Cuidar las plantas del calor

La primavera y el verano es una época extraordinaria para nuestras plantas, pero tenemos que tomar algunas precauciones con respecto a las altas temperaturas.

Repasemos algunas cosas que podemos hacer para sacar el máximo provecho de los días cálidos:

Lo primero que hay que tener en cuenta es que debemos aumentar la frecuencia de riego. A mas calor, más evaporación. Además como las plantas están en plena actividad, van a necesitar mucha más agua! A estar atentos a las señales de falta de agua: hojas curvadas o amarillas. 

Si podés, regá temprano en la mañana o en la tarde, cuando el sol ya no es tan fuerte y hay menos evaporación. 

Pulverizá las hojas, esto las mantendrá con un extra de humedad y frescor que les va hacer muy bien. ¡No lo hagas en las horas que reciben sol porque pueden quemarse! Lo ideal es en la mañana, en la tarde ¡o ambas!

Si la evaporación es mucha, no dudes en poner una capa de mulch sobre la tierra de las macetas. 

Alejá las macetas de las paredes. Si tenemos plantas en exterior cerca de paredes que reciben sol, tenemos que tener en cuenta que la pared va a reflectar el calor, pudiendo marchitar las plantas que están cerca. 

Si podés, cambiá de lugar más resguardado a las plantas que quedan muy expuestas al sol directo .Si bien algunas pocas plantas lo toleran, la mayoría se verá afectada. Podés alejarlas un poco de las ventanas y ponerlas en un lugar más céntrico de la habitación. Y si no tenés más lugar, podés probar bajando una cortina en las peores horas del medio día o buscar una manera de darles un poco de sombra. 

Puede ser que queramos mantener el interior de casa más fresco, pero podemos contemplar la idea de moderarlo un poco. De todas formas, como regla general: mantené las plantas alejadas de los aires acondicionados.

Recordá que la mayoría de las plantas son de ambientes tropicales y prefieren los ambientes cálidos y húmedos, por lo que el frío y sequedad del aire acondicionado puede perjudicarlas. 

Es la época de fertilizar. Las plantas estan en plena actividad y van a usar todos los nutrientes que puedas brindarles. Acompaña esta etapa de crecimiento dándoles lo que necesitan. Acordate: acompañalo con bastante riego. Tenemos que mantener un buen equilibrio entre luz, riego y fertilizante para sacar el mejor provecho.