ABC Fertilizantes

Cuando se trata de fertilizantes cabe aclarar que no necesariamente son el alimento de las plantas, las plantas se alimentan de la luz a través de un proceso que se llama fotosíntesis (ya lo sabías ¿no?). Los fertilizantes serían algo así como las vitaminas para las plantas. 

Las plantas usan los minerales que hay en la tierra para crecer mas saludables y fuertes, por lo que sumar un fertilizante les da un empujón extra a su crecimiento. 

En las plantas en maceta, los nutrientes disponibles son limitados, y con el correr del tiempo se van agotando. Al fertilizar traemos esos nutrientes nuevamente y mantenenemos las plantas saludables y fuertes. 

Los principales componentes de un fertilizante son: Nitrógeno (N) para las hojas, Fósforo (P) para las raíces y Potasio (K) Para las flores y frutos. Estos 3 componentes son los llamados macronutrientes y por lo general son los que leemos en las etiquetas en forma de 15-30-15, siendo el órden N-P-K. 

La concentración puede variar según para que los usemos y vas a notar que vienen en variadas proporciones según que necesitemos. Las plantas de interior también pueden necesitar algunos micronutrientes derivados de humus o materia orgánica como pueden ser el magnesio, zinc, hierro, etc. 

Las plantas que recién transplantamos o cambiamos de maceta, no va na necesitar fertilizante, porque ya tienen lo que necesitan del sustrato que agregamos.

Durante en invierno, las plantas entran en una etapa de reposo, donde detienen u bajan mucho su crecimiento. Tampoco queremos subre-estimularlas en este período, asi que durante los meses fríos del año, tampoco va a ser necesario.

Las plantas que están en lugares de poca luz tampoco necesitan fertilizarse. ¿Por qué? Bueno, prácticamente por las mismas razones que en invierno. Las plantas con poca luz crecen menos, porque lo que no van necesitar que agreguemos minerales ni nutrientes adicionales. 

Hay fertilizantes orgánicos y fertilizantes químicos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Los orgánicos son más amigables con el medio ambiente, y si cuidamos la biodiversidad en las macetas y sustratos a lo largo del tiempo, ésto debería ser suficiente. Los fertilizantes orgánicos puede hacerse en casa o pueden comprarse. Alguna desventaja que pueden tener es que como están hechos de productos naturales, algunos pueden tener mal olor. Algunos ejemplos de fertilizantes orgánicos son: compost, humus de lombriz, te de cáscara de banana, bio-fertilizante de BioTerra. 

Los fertilizantes químicos pueden tener una mayor concentración de nutrientes, y además sabemos que estamos incorporando cantidades más precisas según nuestras necesidades. Hay que usarlos con moderación justamente por su concentración, ya que de pasarnos podemos generar algún daño en la planta, cosa que no sucede con los naturales. Ejemplos de estos fertilizantes son el 15-15-15 o 10-10-10 que es el más común para plantas de interior. 

1. La primavera es la mejor época para fertilizar por que es la época en la que empieza el crecimiento activo. 
2. Diluir el fertilizante. Siempre es mejor fertilizar de menos que de más. Si necesitas mas nutrientes en el sustrato podés usar menos agua, pero siempre aplicalo disuelto. 
3. Las plantas que dan frutos y flores necesitan mas fertilizante a lo largo de su vida.
4. Conocé los valores de N-P-K. Esa es la proporción de macronutrientes que vas a necesitar. En la etiqueta lo vas a encontrar por ejemplo así: 10-15-10. Eso te indica que cantidad de cada cosa contiene. 
5. Los micronutrientes son igual de importantes que los macronutrientes. La única diferencia es que las plantas necesitan un poco menos.
6. Usar fertilizantes orgánicos o químicos depende de tu decisión personal Si usas orgánicos asegurate que tenga la cantidad de nutrientes necesarios.